jueves, 26 de noviembre de 2015

Los mejores vestidos para el 2016

Historia

Los vestidos de moda van apareciendo según las tendencias internacionales. Por lo general es el continente europeo, el que dicta lo que se va a utilizar dentro de la moda para las diferentes estaciones del año.
Por lo general, los vestidos a utilizar en la época otoño-invierno, son de colores mas pasteles, tierra y oscuros, por lo tanto no tan vivos. Esto, ya que el tiempo no acompaña para usar piezas mas alegres, y por los mismos colores naturales de aquellas estaciones lo mas recomendado es no ocupar vestidos muy vistosos. Las telas son mas gruesas para proteger del frió. Se comienzan a usar las pantys, las cuales las hay de todos los colores, como también muchas mujeres al ocupar faldas o vestidos, los combinan con distintos tipos de botas. Unas mas largas, otras mas cortas, las cuales por lo general también son de colores oscuros.
Ahora, en verano, la situación cambia radicalmente, ya que los colores se avivan, se colocan mas intensos, con combinación de estampados, flores, etc. Por lo general los colores preponderantes son el rojo, el naranja, el verde, el fucsia, como también el amarillo. Las telas son claramente mas delgadas para poder soportar de mejor manera las temperaturas que son mas elevadas. Los cortes también son distintos, se colocan mas osados, donde el escote en el busto es mas pronunciado; también se integran aquellos en la espalda, los cuales son bastante largos y en punta.
Lo importante es acomodar aquello que proviene de afuera (como anteriormente se menciono, la moda por general se dicta en Europa), a los gustos internos de cada país, ya que si uno de ellos es mas tropical, no se puede esperar que se comercialice algo muy conservador. Y aun mas, aparte de las tendencias en cada país , lo primordial es utilizar algo que venga con la personalidad de cada mujer, o sea, utilizar algo con lo cual la mujer se va a sentir cómoda . Ya que frente a la posibilidad de una comida elegante o un matrimonio, por lo general, las féminas caen en estupor, debido a que eventualmente consideran que no tienen nada, siendo que el closet esta repleto.
El vestido cumple con dos funciones básicas: protege de las condiciones climáticas (el frío, el calor, la lluvia, etc.) y cubre las partes íntimas del cuerpo que, por pudor, no se exhiben en público. Los vestidos, de todas formas, tienen un significado más profundo en la sociedad actual ya que la moda y las tendencias reflejan un rol social. La vestimenta puede ser utilizada como medio de expresión y comunica, ya sea de forma consciente o inconsciente, algo de la personalidad de quien la usa.
primeros vestidos eran confeccionados con pieles y cueros de animales o con hojas y grandes plantas amarradas al cuerpo. Con el tiempo, comenzaron a utilizarse distintos tipos de fibras y tejidos naturales (como el algodón o la seda) y sintéticos (como el poliéster). Actualmente existen prendas denominadas inteligentes, capaces de cambiar su color o de generar energía.
Existen también vestidos especiales que se utilizan sólo una vez en la vida pero que tienen una gran carga simbólica. El vestido de novia o vestido de casamiento es aquel que usan las mujeres durante su boda. El color y el estilo dependen de la cultura y la religión de la novia.
En el mundo occidental, el vestido de novia suele ser blanco, ya que simboliza la pureza. Los vestidos de luto, en cambio, son de color negro y reflejan la tristeza y el dolor que siente la mujer cuando sufre la pérdida de un ser querido.
Evolución de la vestimenta femenina
VestidoResulta poco preciso resumir la historia de la vestimenta femenina en un solo texto, dadas las diferencias culturales de cada país; por lo tanto, el enfoque de esta reseña tendrá una perspectiva fundamentalmente occidental.
A lo largo de la historia, el ser humano ha dado diferentes funciones a la ropa, desde la protección hasta la ostentación, y por diversas cuestiones sociales la mujer ha tenido siempre un rol protagónico en esta materia; esto no quiere decir que su situación haya sido más sencilla o conveniente que la del hombre.
Es importante señalar que, históricamente, la sociedad ha intentado reducir a la mujer a un objeto digno de ser admirado y decorado, a una sirvienta que debía cumplir con sus obligaciones y mantener una sonrisa en su rostro. Durante siglos, la vestimenta femenina no se ha destacado por su comodidad, sino por su ornamentación y por sus formas, que tenían un objetivo meramente superficial. Pero poco tiempo después del período conocido como “Belle Èpoque”, que concluyó a comienzos del Siglo XX, tuvo lugar una revolución que pretendía dar a la mujer la libertad de vestirse para ella misma, y no para los hombres.

Este cambio estético estuvo íntimamente ligado a la lucha por los derechos de la mujer y por su reconocimiento como seres iguales a los hombres ante la Ley. La búsqueda de su inclusión en las votaciones y en el mundo laboral acarreó la necesidad de una vestimenta más cómoda, menos complicada de usar (algunos vestidos antiguos requerían de la ayuda de varias personas para su colocación) y con un carácter funcional.
En primer lugar, la falda se acortó casi en un cincuenta por ciento, cubriendo las piernas hasta las rodillas. Además, gracias al trabajo de Coco Chanel (una visionaria modista de origen francés) aparecieron los trajes de dos piezas y los pantalones, en la década de 1930. Muy importante también, las dimensiones y los diseños de la ropa interior se adaptaron a esta nueva realidad social.
En tan solo unas décadas, el vestido pasó de ser el eterno atuendo femenino a una prenda propia de fiestas y reuniones. Al día de hoy, es preciso afirmar que existen millones de mujeres que nunca han usado un vestido y que nunca lo harán, sea por cuestiones de gustos o de ideología.

Vestidos de Noche




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